Agentes de la Ertzaintza detuvieron ayer en el municipio vizcaíno de Amorebieta-Etxano a un varón acusado de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes. El arresto se produjo durante un operativo de vigilancia sobre un local hostelero ante las sospechas de que pudiera estar traficando con drogas. Los agentes localizaron en el interior del bar un trozo de hachís, una báscula de precisión y media docena de teléfonos móviles.
La detención se produjo la tarde de ayer después de que la Ertzaintza estableciera un dispositivo de vigilancia alrededor de un local hostelero de Amorebieta-Etxano. Según las investigaciones, se sospechaba que en su interior pudiera traficarse con sustancias estupefacientes.
Varios agentes se apostaron en el exterior y observaron cómo un cliente entraba en el bar y tras permanecer un corto espacio de tiempo salía del establecimiento. Los ertzainas procedieron a identificar al cliente y comprobaron que había comprado un trozo de hachís en el interior del local. Poco después, una patrulla de paisano accedió al bar y sorprendió al camarero realizando un “pase” a otro cliente.
Los agentes solicitaron la presencia de compañeros uniformados que procedieron a la identificación del camarero y realizaron una inspección del local. En el almacén de la cocina se hallaron un trozo de hachís y una balanza de precisión, y en el cajón de la cafetera, media docena de teléfonos móviles. También se localizaron escondidos en un cajón tres relojes y otro móvil, objetos todos ellos de los que se investiga su procedencia.
Los ertzainas procedieron al arresto del camarero, de 22 años de edad, acusado de un delito de tráfico de drogas. El arrestado fue trasladado a dependencias de la Ertzaintza para realizar las correspondientes diligencias policiales y será puesto a disposición judicial en las próximas horas.