Los retos en el deporte, y en la vida en general, nos demuestran que somos capaces de hacer cosas casi imposibles. Que con tesón, esfuerzo y entrenamiento podemos conseguir metas casi inalcanzables. No lo hacemos por nadie, sólo por nosotros mismos. Y más aún, cuando en la meta no hay ningún premio material, sino que es la propia satisfacción personal la mayor recompensa. A lo que se une que nuestro ejemplo puede servir para que otros se animen también a practicar la autosuperación.
Samuel Jiménez cumplió 60 años el 30 de agosto y, como es un amante de la montaña desde hace muchísimos años, se marcó el objetivo que cuando cumpliese esa edad iba a subir 6 veces seguidas Belatxikita. Se marcó el reto, se preparó para ello y lo logró. En la meta le esperaba el mayor premio; la satisfacción de haber logrado superar su propio reto. Zorionak!!!
