Los datos publicados hoy por Osakidetza invitan a una esperanza moderada, ya que la tasa de incidencia, la que mide el porcentaje de contagios por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, ha bajado a 751,68. El objetivo es traspasar la línea roja que marca la cifra de 500, de forma que se permitiría abrir la hostelería.
Si esta semana se mantiene la tendencia a la baja y la media de contagios es inferior a 6 al día, el próximo lunes podríamos estar fuera de la lista de los pueblos en rojo y el martes 9 podría abrir de nuevo la hostelería.